Tortilla de patatas

También llamada, aunque no por nosotros, “tortilla española”. 

Es una receta con pocos ingredientes, por lo que, es importante que busquemos calidad en ellos: buenas patatas, huevos frescos y un buen aceite de oliva. 

¡A disfrutarla!

INGREDIENTES: (para 4-6 personas)

4 patatas medianas-grandes (unos 850 gramos). 7 huevos. 1 cebolla mediana (prescindid de ella si no os gusta). Sal. Aceite de oliva. 

Tiempo de preparación: 45 minutos

ELABORACIÓN:

Pelar y trocear la cebolla (en juliana, en brunoise, o como queráis).

Lavar y cortar las patatas también como más os guste. Yo las he cortado hoy en forma de media luna, pero puede ser en dados o redonda. Salar. 

En una sartén con el aceite de oliva templado, verter las patatas.

Tras hacerlo, subir la temperatura a fuego medio-alto y tener 1 minuto más o menos.

Tras ese tiempo, volver a bajar la temperatura a fuego bajo, para que las patatas se confiten, tapando la sartén. Cocer unos 4-5 minutos.

Mientras tanto, en otra sartén, calentar un poco de aceite de oliva y rehogar la cebolla, a fuego medio-bajo. 

(Si os gusta más, se pueden cocer las patatas y cebolla juntas, aunque tienen tiempos de cocción distintos).

Destapar la sartén de las patatas, remover y volver a tapar, dejando cocer otros 4-5 minutos.

Repetir este proceso hasta que las patatas estén tiernas.

Una vez cocidas, tanto las patatas como la cebolla, pasarlas a un colador para que escurran bien el aceite.

En un recipiente grande, batir los huevos (no en exceso). Añadir las patatas y cebolla, bien escurridas de aceite.

Poner a calentar la misma sartén que hemos usado antes, sin necesidad de echar más aceite, y verter la mezcla. Cuajar a fuego medio-bajo unos 6-7 minutos (el tiempo y la temperatura del fuego, va a depender de cómo nos guste la tortilla de cuajada por dentro).

Darle la vuelta, ayudándonos de una tapadera o plato (si os fijais, yo he solicitado ayuda).

Dejar cuajar por el otro lado unos 3-4 minutos (dependerá, como he dicho antes, de cómo nos guste de hecha).

Puede servirse recién hecha, aunque se puede elaborar con antelación y comer fría.

Así ha quedado por dentro. 

¿SABÍAS QUE….?:

Si se prefiere que la tortilla quede un poco líquida por dentro, poner el fuego más fuerte, para que se haga antes por fuera.

Si, por el contrario, queremos que esté bien cuajada, hay que mantener el fuego muy suave para que se haga bien el interior, sin quemarse por fuera.

CONSEJO / TRUCO:

Siempre da un poco de respeto hacer esta tortilla, por el momento de darle la vuelta. Es recomendable un poco de práctica, además de utensilios adecuados: una buena sartén antiadherente y un plato o tapadera, siempre de mayor diámetro que la sartén. Os saldrá muy bien.

No dudéis en hacerme llegar vuestros comentarios. ¡¡Muchas gracias!!