Desde
que descubrí este truco (y lo practiqué un par de veces), tardo mucho menos en
envolver croquetas, y me mancho menos las manos. Te invito a que pruebes.
Partimos
de una masa ya elaborada. Prepararemos dos fuentes con la harina y el pan
rallado. Batir los huevos en un bol y tener otro vacío y con un colador.
Espolvorear
con un poco de harina el sitio de trabajo. Formar 1 o 2 cilindros alargados con
la masa, y con un cuchillo, cortar en porciones del tamaño que queramos.
Tomar
dos porciones, una para cada mano, y bolear con suavidad, con movimientos
circulares (desde fuera hacia adentro).
Echar
varias en la fuente de harina, y mover dicha fuente, para que se cubran todas.
Pasarlas
al bol del huevo batido, e impregnarlas bien moviendo el bol. Cuando estén bien
cubiertas, volcar sobre el colador del bol vacío. El huevo pasará a través del
colador.
Pasar
ahora a la fuente del pan rallado. Con una cuchara, remover el pan sobre
las croquetas, para cubrirlas bien.
Ya
están listas para freir.
¿SABÍAS QUE…?:
A
la hora de freir alimentos rebozados, el aceite debe estar limpio, porque
absorben mucho los sabores anteriores.
Además,
la temperatura debe estar entre 170 y 180 grados. Si está demasiado caliente,
el rebozado se puede quemar. Y, si está frío, no quedará crujiente.
Es
importante también, echar a la sartén en pequeñas tandas.
No
dudéis en hacerme llegar vuestros comentarios. ¡¡Muchas gracias!!
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