Hoy
me he decidido a hacer la receta más típica de esa región, y con la seguridad
de que saldría exquisita, por dos motivos: los ingredientes los he traído de
allí y la receta me la proporcionó una señora encantadora en el Mercado El Fontán.
Mi agradecimiento desde aquí.
INGREDIENTES: (para 6 personas)
1
Kg de fabes. 2 chorizos. 2 morcillas. 1 trozo de lacón (unos 300 grs). 1 trozo
de tocino entreverado (unos 200 grs). Azafrán en hebras.
Como ya os he comentado, los ingredientes los compramos
en Oviedo, preparados al vacío.
ELABORACIÓN:
Poner
las fabes en remojo, en agua fría, la noche anterior.
También se ponen a remojar, en agua templada, el lacón
y el tocino.
En una
cazuela grande, echar las fabes y los demás ingredientes, cubriéndolas con la
misma agua en la que se echaron a remojo, y poner al fuego.
Llevarlas
a ebullición y espumar bien. Agregar el azafrán.
Tras
ello, dejar cocer lentamente hasta que estén tiernas, procurando que las fabes
estén siempre cubiertas de agua, “asustándolas” de vez en cuando con pequeñas
cantidades de agua fría.
El
tiempo de cocción es aproximadamente de unas tres horas, dependiendo del tipo
de cazuela (en este caso, estaban tiernas en 2 horas y media).
Ya
cocidas, se retiran del fuego y se dejan reposar unos minutos.
Consejo / Truco:
El
agua fría, ayuda a dejar las fabes más finas.
Durante
su cocción, hay que procurar que no se agarren al fondo de la cazuela, y que el
hervor sea siempre de igual intensidad.
¿Sabías que…?:
Entre
las propiedades nutricionales de la alubia blanca, destaca su alto contenido en
hierro, superior al de las lentejas. Aportan además, gran cantidad de vitaminas
del grupo B y mucha fibra. Se completa con un excelente aporte de potasio,
fósforo y magnesio.
No dudeis en hacerme llegar vuestros comentarios. ¡¡Muchas gracias!!
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