Ubicado
en la Plaza del mismo nombre, junto a la Plaza Mayor, conserva su estructura
original de hierro de principios del siglo XX. Posee una crestería cerámica en
la cubierta, y su exterior es totalmente acristalado.
Su
oferta está centrada en productos de gran calidad, alimentos de temporada y
asesoramiento gastronómico. Pretende mostrar la pluralidad gastronómica
española.
Tiene
un amplio horario, por lo que, es perfecto para el ocio diurno y nocturno. Se puede
hacer la compra diaria, degustar productos, pasear o participar en actividades,
cursos y exposiciones.
El
techo interior combina la estructura metálica con las tradicionales tejas
árabes y lámparas de estilo fernandino.
El
objetivo de los diferentes puestos es propiciar el tapeo. Para ello, en el
centro mismo del Mercado, hay un espacio multiusos con sillas y mesas altas,
donde poder consumir los productos que se adquieran.
Puedes
tomar toda clase de tapas, vinos, cervezas, cavas o dulces. Además, hay una
librería gastronómica y una floristería.
Es un poco caro, pero merece la pena ir. Ideal para
tomar un aperitivo, se pasa un rato muy entretenido. ¡¡Os lo recomiendo!!
No
dudéis en hacerme llegar vuestros comentarios. ¡¡Muchas gracias!!
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