Esta
técnica consiste en cocer los alimentos sólo con vapor de agua u otros
líquidos, sin sumergirlos en ellos. Se utiliza un recipiente con agujeros, que
se coloca sobre una fuente que producirá vapor.
Es un
método sencillo y muy saludable, pues al no contactar los alimentos con el
líquido, conserva los nutrientes, quedando además con muy buena textura.
Es
importante colocar lo que vayamos a cocinar, cuando el líquido ya esté
hirviendo, para que el alimento no se ablande.
Además del clásico cesto o colador sobre una olla, se usan las
vaporeras (de acero inoxidable, cerámica, bambú o eléctricas).
Las de acero inoxidable, las hay de distintos tamaños, por lo que,
podemos cocer cantidades pequeñas o más grandes.
Las de bambú son prácticas, porque ya vienen con su tapa, pero tienen
el inconveniente de que se estropean muy pronto.
El tiempo de cocción varía, según la consistencia del alimento y su
tamaño. Se recomienda cortar en trozos pequeños los que tarden más, y dejar más
grandes los que tarden menos.
En general, las verduras se
cuecen en unos 15 minutos. Eso sí: no destapar la vaporera durante la cocción,
pues el proceso se parará y tarda en volver a hervir. CONSEJO / TRUCO:
Aprovecha el líquido de cocción para sopas, cremas, o añadirlo a un
estofado. Aumentará el sabor de la receta.
Es mejor consumir el alimento en el momento, pero si no pudiera ser y
hay que esperar, pasarlo por agua fría, para frenar la cocción de golpe y no
pierda textura ni color.
No dudéis en hacerme llegar vuestros comentarios. ¡¡Muchas gracias!!
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