jueves, 7 de febrero de 2019

Frutas del bosque



Las frutas del bosque, denominadas también frutos rojos, son un grupo de frutas, caracterizadas por la presencia de dicho color, bien en su piel o en su interior.




La clave de sus beneficios para nuestra salud, se debe precisamente a dichos pigmentos antioxidantes. Se trata, en concreto, de compuestos fenólicos como los flavonoides, las antocianinas y los taninos, junto a otras sustancias. Además, aportan abundante agua, buena cantidad de fibra y deferentes minerales y vitaminas.


Cada una tiene sus particularidades. Es por eso, por lo que, mientras más variedad de ellas consumamos, mayor variedad de antioxidantes proporcionaremos a nuestro organismo.


Veamos algunas de ellas y sus propiedades:

FRESAS:

Aportan Hierro, Vitamina C y K.
Son aromáticas, dulces y sabrosas.
Van muy bien en ensaladas, gazpachos, helados o sorbetes.




FRAMBUESAS:
Tienen una mezcla de sabor ácido y dulce.
Gran fuente de Vitaminas antioxidantes C y E. También poseen antocianinas y flavonoides, activos contra los radicales libres.
Ingrediente estrella de salsas para carnes rojas.



ARÁNDANOS:
Las “antocianinas” son las responsables del color azul, que nos mancha la lengua, aumentando los niveles de antioxidantes en nuestro organismo. Muy beneficiosos para el sistema circulatorio. 
El arándano rojo es más ácido. Su zumo protege los dientes.
Da un toque especial a salsas, pasteles y magdalenas.


MORAS:
Nos proporcionan Fibra, Vitaminas C y E, Ácido Fólico y mucha cantidad de antocianinas.
Enteras son laxantes y en zumo son astringentes.
Ideales para salsa de aves, cerdo y pescados. También en macedonias, yogures, helados y pasteles.


GROSELLAS:
Aportan Vitamina C, Potasio y Fibra, lo que las hacen depurativas y laxantes. Además, contienen hasta 65 compuestos fenólicos, con propiedades antioxidantes. Aumentan las defensas y previenen infecciones.
Dan un toque sofisticado tanto a ensaladas como a guisos. Para cualquier postre, combina muy bien con uva y melocotón.



CEREZAS:
También llamadas guindas, contienen ácidos orgánicos con efectos depurativos y antiinflamatorios, que permiten la regeneración de tejidos. Aportan Vitamina C y Ácido Fólico.
Favorecen el sueño, sobre todo las ácidas, al ser ricas en Melatonina, hormona que se segrega para dormir, descansar y renovarnos.
Úsalas en salsas para aves o cerdo y en todo tipo de postres.



CONSEJO / TRUCO:
Para su mejor conservación, guárdalas en la nevera. Al menos, mantenlas alejadas del calor o la luz.
No les quites el tallo hasta que las vayas a consumir, ni las cortes con mucha antelación.

Lávalas bien antes de consumirlas, pero enteras y con agua fría, para conservar los nutrientes. No las dejes en remojo, pues éstos se perderían casi en su totalidad.



No dudéis en hacerme llegar vuestros comentarios. ¡¡Muchas gracias!! 

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