Añadiendo
hierbas y/o especias a nuestros platos, podemos transformarlos, bien con
aromas, sabores o colores distintos. Aprendamos a usarlas y a conservarlas de
forma correcta.
Las
especias tienen SABOR por sí mismas, pero también realzan el sabor de otros
alimentos. No imaginamos algunas comidas sin el uso de especias. Por ejemplo,
una paella sin azafrán o un “Arroz especiado” sin especias.
Prueba
tanto a mezclar especias, como añadirlas a diferentes ingredientes. Por
ejemplo, una especia dulce suele ir bien en recetas dulces, pero también en
guisos o estofados.
La especia cambia cuando es PROCESADA. Si se tuesta o rehoga entera, su sabor es diferente a si está picada. Por ejemplo: el ajo, el romero o el perejil.
Algunas
precisan ser trituradas, otras golpeadas y otras ralladas. También unas saben
mejor frescas y otras cuando se secan.
Procura
comprarlas ENTERAS. A veces puede ser más caro, (como en el caso de vainas de
vainilla o jengibre fresco), pero otras no (canela en rama, clavo o anís). Se nota mucho en el sabor y en el resultado final del
plato, ya que, algunas se pueden retirar antes de servir.
Para
potenciar su sabor, TUÉSTALAS en una sartén a fuego bajo y sin dejar de
remover. Cuando comiences a notar su aroma, retira del fuego. Hay que evitar que
se quemen, pues el sabor es muy desagradable.
Para
MOLERLAS, usa un mortero grande. Podrá contener las especias secas y las
frescas, pudiendo trabajar con ellas sin que se salgan. También es más fácil si, junto a la especia, se añade
al mortero una pizca de sal o azúcar, según la receta.
Condimentos
ENTEROS, como por ejemplo el Clavo o la Canela, funcionan mejor en platos
cocinados a fuego lento. De hecho, pueden volverse amargos si se cocinan muy
rápido.
Guárdalas
en lugar fresco y en frascos herméticos. De esta forma, pueden durar meses,
conservando sus sabores y aromas. A pesar de ello, debes olerlas antes de
usarlas. Si desprenden poco olor o huele a moho, debes desecharlas.
Te
invito a que incorpores con más frecuencia las especias a tus platos. Ganarán
en sabor y tu salud lo agradecerá. Prueba a añadir, por ejemplo: Comino a las espinacas, legumbres y salsa de tomate.
Azafrán a arroces o patatas. Paprika a guisos y a las almendras tostadas.
Canela o Anís estrellado al chocolate. Cúrcuma a guisos, arroces o cremas.
¿SABÍAS QUE…?:
Si
incorporamos de forma habitual las especias a nuestra cocina, estaremos
llevando una dieta mucho más saludable, pues podremos disminuir e incluso
eliminar el uso de la sal, algo muy importante para nuestro corazón.
No
dudéis en hacerme llegar vuestros comentarios. ¡¡Muchas gracias!!
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