Receta de aprovechamiento.
Receta
que surge para aprovechar sobras de cualquier tipo de cocido o puchero. Merece
la pena hacer más cantidad, para que podamos disfrutar de este plato.
INGREDIENTES: (2-3
personas)
Restos
del puchero o cocido: “pringá” (carnes, tocino, chorizo,…), verduras y garbanzos. Caldo del cocido o puchero (opcional). 1 patata. 1 cebolla. 2 dientes de ajo. 1 hoja de laurel.
Comino. Hierbabuena. Sal. Aceite de oliva. 2-3 cucharadas de tomate frito
(opcional).
Tiempo de elaboración: 30
minutos
ELABORACIÓN:
Trocear/desmenuzar
la pringá y verduras (hoy sólo zanahorias, pero dependerá de lo que nos haya sobrado).
Cortar y trocear las patatas como más os guste. Reservar.
En la
misma cazuela o sartén, rehogar la cebolla picada y los ajos fileteados, junto
a la hoja de laurel.
Incorporar
las verduras que tengamos y seguir rehogando.
Echar
el comino y la hierbabuena.
No dudéis en hacerme llegar vuestros comentarios.
¡¡Muchas gracias!!
Añadir
la pringá y los garbanzos, mezclando bien.
Si se tiene y se añade tomate frito, éste será el
momento para hacerlo. Mezclar
todo muy bien.
Probar de sal y rectificar, si es preciso. Añadir las patatas fritas reservadas.
Si se tiene caldo y se quiere añadir, éste es el momento, dejando cocer un rato.
Éste
es el resultado. Hoy no le hemos añadido caldo, por lo que, estará más crujiente.
Servir
caliente. ¿SABÍAS QUE…..?:
Una
leyenda cuenta la historia de un hombre pobre que, al no tener nada que dar de
comer a su familia, utilizó todos los trapos viejos que encontró en su casa,
los deshilachó y preparó con ellos un cocido. Una divinidad se le apareció, y
convirtió los harapos en carne. Según dicen, ésta es la razón por la que esta
receta lleva el nombre de “Ropa vieja”.
CONSEJO / TRUCO:
Hay
tantas variaciones de esta receta, como hogares donde se prepara.
Además,
el sabor de la Ropa vieja, siempre va a depender de lo que haya sobrado: si hay
más o menos chorizo o morcilla, el tipo de verduras……. Y también de los
diferentes ingredientes que usemos para condimentarla: ajos, cebollas,
diferentes especias (pimentón, romero, tomillo,…..).
Las
posibilidades son muchas, y los gustos infinitos, pero siempre nos va a salir
muy rica.
Dependiendo
del gusto de cada uno (y también de si nos ha sobrado o no), podemos dejar que
quede más crujiente (como yo lo he elaborado hoy), o bien añadir ya al final, 1 o 2 cazos de
caldo, para que quede más meloso. Probad a hacerlo de las dos maneras.
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